La tapa y el fondo



Con un tablero de material DM, aglomerado o contrachapado de 8-10 mm. de grosor, hacemos la plantilla de la tapa y el fondo del estuche. Para ello utilizamos la misma plantilla que para el molde. Lo haremos con la tupí de mano que hemos venido utilizando. Después de lijar y dejarlo sin asperezas, comprobamos que esta plantilla encaja perfectamente en el molde tanto colocándola boca arriba como boca abajo. Eso nos garantizará que el molde está perfectamente simétrico. No debería haber demasiada holgura ni tampoco que hubiera algún freno que impidiera mover la plantilla en el interior del molde.

Con la plantilla marcamos en el tablero de 3 mm. de grueso las líneas de corte y marcamos 4 piezas. Las cortamos a unos 5-6 mm. del borde y comenzamos a pegarlas con cola blanca de carpintero.




Necesitamos un par de tableros gruesos de contrachapado o tablones rígidos de madera que nos sirvan para hacer una prensa. Solo le damos cola a una pieza y pegamos la otra encima. Con dos clavos pequeños ponemos una en cada extremo para que no se muevan en el momento de prensarlas. Debemos poner unas hojas de periódico entre el tablero y cada pareja de piezas para que no se nos peguen unas con otras en el momento del fraguado de la cola porque siempre en el momento del apriete con los sargentos, expulsan el exceso de cola.
Este es el resultado del encolado. Tenemos ya preparado la tapa y el fondo del estuche. Otra solución sería comprar un tablero de 6 mm. de grueso y nos evitaría este trabajo.


Aquí fijamos la plantilla con un par de tornillos pequeños en cada extremo contra una de las tapas para poderlas mecanizar con la tupi manual.


Este es el momento de la mecanización con la tupí. Al finalizar se aflojan los tornillos que lo unen a la plantilla y se pasa a realizar la misma operación con la tapa del fondo que serán idénticas.